La bandera española es roja y gualda. Lo sabe no todo el mundo, pero sí mucha gente. Los españoles, todos. Lo de que sea gualda en vez de amarilla es tan sencillo como que el tinte que da exactamente el color de la bandera de España procede de una flor llamada así, gualda. Esto, que estoy seguro de que no lo saben todos los españoles, surge cuando el día 13 de octubre de 1943 Isabel II firma un decreto por el que quedaba instituida la rojigualda como bandera nacional.
Hasta ese día, España no tenía una bandera que aglutinara a toda la tribu, porque las enseñas las utilizaban sólo los ejércitos. Ahora bien, cada ejército tenía la suya, cada regimiento, a su vez, la suya propia; y cada batallón de cada regimiento, otra distinta. Así que, imaginemos la situación, cuando el enemigo se encontraba con las tropas españolas sólo les quedaba preguntar: "¿Y tú de quién eres?".
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Bandera Mercante de 1785 |
No obstante, el primero que había dado algunos pasos para deliberar qué bandera debería enarbolar a la armada española fue Carlos III con la realización de un concurso de diseño para dicho fin. Fue sólo una cuestión de necesidad para diferenciar los buques españoles de los del enemigo ya que, al llevar casi siempre banderas de fondo blanco, a veces nos disparábamos a nosotros mismos. Al Rey le gustó la encarnada y amarilla.
Link del Real Decreto de 1785 por el que se oficializa dicha bandera:
http://www.lamoncloa.gob.es/Espana/SimbolosdelEstado/Legislacion/BanderaRD28mayo1785
Luego, sí, luego llegó Isabel II y la declaró aquel 13 de octubre, por decreto, bandera nacional para todos los ejércitos.
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La bandera de la I República no era tricolor |
Desde entonces las variaciones han sido al gusto del gobernante. ¿Que viene la II República? Pues tapamos la franja roja de abajo con una morada. ¿Que viene el coco? Pues le ponemos el águila de San Juan, esa que identificaba al evangelista por el alto vuelo de su pensamiento. ¿Que viene el rey? Pues quitamos la fauna y ponemos, si se tercia pero sin obligación, el escudo nacional. ¿Que jugamos una final de Copa Davis en Australia y nos ponen el himno de Riego? Pues cantamos el "lololololo".
Banderas hay muchas, aunque no siempre aglutinen un mismo sentimiento. Hay tantas como países, ciento noventa y ocho; más, por supuesto, las autonómicas, las provinciales, las municipales, las comunitarias; la de cuadritos blancos y negros para decirle a Fernando Alonso que ha llegado pero que Vettel ya había pasado; la blanca para rendirse; la pirata para atacar; las que son un puntazo, como las de Japón y Bangladesh; las de diseño, como la de Groenlandia; y otras más nuevas, como la de Bosnia-Herzegovina. Lo importante es que a quien bien le parezca le signifique algo.
Aunque hay banderas que no tienen explicación:
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España-Paul |